Recuperando un sueño de los devotos de la Divina Pastora de Capuchinos de Sevilla, se proyectó la decoración del arco del Camarín de esta imagen capuchina con la intención de romper la frialdad que trasmitía dicho arco el cual estaba pintado en blanco.
Se barajaron varias tonalidades hasta consensuar que resultaría mas cálido incluir tonos beige para compensar el blanco y el celeste de las ventanas y además se opto por un tono de dorado-bronce para aliviar brillos. La decoración alterna ventanas y cartelas. Líneas doradas barrocas sencillas a base de hojas y roleos con la inclusión de jarras de flores marcan los motivos de las ventanas. Las cartelas incluyen tres frases: "Madre de la Iglesia", "Madre del Buen Pastor" y rematando la clave del arco "Ora pro nobis".
Para esta obra he contado con la colaboración de Guillermo Sánchez.
Realizado con pinturas acrílicas y al aceite
El proceso y algunos detalles:
Finales de 2013- Principios de 2014
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